El pasado día 29 de enero la psicóloga clínica Ana I. Domínguez Panchón (Hospital Aita-Menni) defendió de manera brillante su tesis doctoral titulada "Diseño y estudio de la eficacia de un programa de intervención psicosocial en la prevención o reducción de la sobrecarga del cuidador del paciente con síndrome demencial (Estudio EDUCA-DOS).
La tesis dirigida por el Dr. Manuel Martín Carrasco (Instituto de Investigaciones Psiquiátricas) y el Dr. Imanol Amayra Caro (Universidad de Deusto) obtuvo la máxima calificación de sobresaliente cum laude.
La tesis desarrollada bajo el paragüas del Instituto de Investigaciones Psiquiátricas corresponde al proyecto EDUCA iniciado en el año 2008 cuyo objetivo es reducir la sobrecarga de los cuidadores informales y familiares de diferentes colectivos afectados por la enfermedad mental (demencia, trastorno mental grave, discapacidad..etc). El trabajo desarrollado por la doctoranda se centraba en la sobrecarga del cuidador informal del paciente con síndrome demencial.
Durante la defensa, Ana Domínguez explicó que gran parte de los mayores con demencia permanecen en su hogar durante su enfermedad al cuidado de una mujer de su familia -las mujeres cuidadoras superan en proporción de 4 a 1 a los varones y suelen ser hijas o cónyuges de la persona enferma-, y que la sobrecarga es consecuencia de los efectos negativos que la tarea del cuidado acarrea sobre la salud de las personas cuidadoras. Los daños fruto de esa sobrecarga pueden repercutir en la capacidad de cuidar.
Problemática del cuidador informal
El aumento de la sobrecarga afecta a la persona cuidadora en su salud psicológica, física y en el deterioro de su calidad de vida en general, pero también repercute en el propio paciente con: peor calidad de vida, aumento de síntomas psiquiátricos y una institucionalización más temprana. Por todo esto, la atención al cuidador se ha convertido en objetivo importante en la atención a las demencias en general.
En este sentido, se han postulado una serie de intervenciones, principalmente de tipo psicosocial, destinadas a disminuir o prevenir la sobrecarga de los cuidadores, si bien el grado de evidencia científica acerca de su eficacia es todavía limitado, debido sobre todo a la escasez de estudios o a las limitaciones metodológicas de los existentes.
El programa de intervención psicosocial desarrollado por Ana Domínguez y colaboradores, EDUCA-DEM tiene como objetivo detectar, prevenir y reducir la sobrecarga mediante estrategias para el manejo del estrés y el aprendizaje de habilidades que faciliten la tarea del cuidado y mejoren la calidad de vida de los cuidadores. La aplicación del programa de intervención psicosocial grupal (Educa-Dem) obtuvo resultados favorables, sin embargo estos no llegaron a los niveles estadísticos esperados. El análisis de los comentarios de los cuidadores sin embargo indicaban que el programa era valorado como muy útil en más del 90% de los casos.
Aportaciones de la investigación
Los miembros del tribunal elogiaron la honestidad y el gran trabajo de la doctoranda. En concreto, la doctora Carrasco Zabaleta felicitó a Ana Domínguez por haber escogido una investigación con aplicación social y “por afrontar el reto de querer cuidar a personas que cuidan”. La doctora Salaberria, por su parte, señaló la relevancia e interés del tema desde el punto de vista social, psicológico e incluso económico a la par que destacó la dificultad de evaluar los grupos estudiados y el tamaño de la muestra. El presidente del tribunal, el doctor Bulbena, destacó la robustez metodológica de los instrumentos de análisis y lo atrevido de la propuesta, "que da la bienvenida a la asistencia y la ciencia".
El estudio, remarcó la doctoranda, forma parte de un proceso de búsqueda de herramientas de intervención psicosocial validadas. Para llevar a cabo la investigación se reclutaron 238 cuidadores en 20 centros de día diferentes (115 asignados al grupo experimental y 123 al grupo control). Educa-Dem no presentó una eficacia significativa frente a la atención estándar del cuidador en la sobrecarga del cuidador y sí obtuvo una mejora significativa en la variable secundaria distress (estrés negativo manifestado en forma de ansiedad, insomnio, etc.). El efecto logrado con la intervención se mantuvo con el tiempo y se detectó un posible efecto dosis en la evolución de las variables de sobrecarga y distress según intensidad de tratamiento.
El estudio "aporta" y va en el mismo sentido que otros trabajos realizados por instituciones, como por ejemplo el Departamento de Acción Social de la Diputación Foral de Bizkaia, manifestó Imanol Amayra. El trabajo subraya la necesidad de seguir investigando para prevenir y reducir la sobrecarga de los cuidadores informales de pacientes con enfermedades de larga duración.